Entradas

DÉJAME HABLAR (2020), de Samuel Alarcón.

Imagen
DÉJAME HABLAR (2020). Samuel Alarcón Izquierdo. Difícil decidir cómo afrontar un corto demandado por la familia del compositor Luis de Pablo (1930-2021) para acompañar al León de Oro otorgado en la Bienal de Venecia de 2020. ¿Un homenaje clásico con entrevista, recorrido por su trayectoria y alguna pieza como complemento, o realizar una inmersión en su música como piedra angular del cortometraje, a través de la cual gire la narración? El rodaje se produjo en la casa del gran músico —excelente representante y pionero en la música contemporánea de nuestro país a la que se negaba a poner etiquetas, acreedor de un prestigio reconocido por la libertad creativa de su obra—, adentrándose en la médula fecunda del artista completando un montaje final que escapa a toda convención en el que ya el propio Luis de Pablo manifestaba su asombro, debido a que Alarcón y San Eugenio dedicaron un buen rato a grabar elementos decorativos y personales que detallaré después y que anticipaban que este documen

THE RIVER (1929), de Frank Borzage.

Imagen
THE RIVER (1929). Frank Borzage. En dos días vi hace tiempo dos películas que nos llegan inacabadas por distintas razones. Esta casualidad me ha hecho reflexionar sobre la importancia de culminar una obra por parte de su creador, pero también el agradecimiento a personas que, adivinando el alcance de la misma, ponen todo su empeño en que no caiga en el olvido y llegue con su aportación al público. “Pasazerka”, (1963) de Andrzej Munk no pudo ser finalizada por su director a causa de su prematura muerte, siendo su montaje final realizado por otras personas incluyendo fotogramas que completan la obra de un campo de exterminio nazi. Y el resultado es muy satisfactorio. “The river”, sin embargo, sí fue culminada por Borzage, pero, como pasó con mucho del cine silente, ésta se perdió en una gran parte, conservándose sólo una copia en el archivo de la 20th Century Fox. Según se nos relata, falta el comienzo, dos escenas de la parte intermedia y la bobina final. La reconstrucción realizada hac

JUDEX (1963), DE GEORGES FRANJU.

Imagen
JUDEX (1963). Georges Franju. Louis Feuillade comenzó trabajando en la Gaumont como ayudante de Alice Guy, pero con la marcha de esta a EEUU, pronto demostraría su valía en el período del cine mudo. Generador de seriales tan prolíficos y con tanto éxito como “Fantômas”, “Les vampires” o “Judex” se afianzó como unos de los puntales de esa etapa, asentando bases y temática para el posterior cine policial y criminal, que ya constituía una atracción en forma de novela por entregas entre el público. Louis Feuillade. Tal fue su repercusión, que constantemente y en este momento justo se le han hecho homenajes en posteriores series o películas que tratan de emular su ingenio y peculiaridad, aunque prefiero quedarme con los originales que, si más de cien años después siguen causando expectación, me imagino el impacto que tendrían en esa década desde 1913 al 16. Duvivier, Chabrol, Champreux, Franju o Assayas son directores que se han dejado seducir por sus series y le han dedicado su particular