ナナメのろうか ITCHAN AND SATCHAN. Naname no rouka (2022), de Takayuki Fukata.
ナナメのろうか ITCHAN AND SATCHAN. Naname no rouka (2022). Takayuki Fukata. Muchos largometrajes, si prescindieran de metraje vacío o intrascendente, podrían convertirse en mediometrajes mucho más eficaces y digeribles. Por el contrario, estos 44 minutos concisos y enérgicos se paladean con la sensación de haber visto un largo, huelen a película al salir del cine en sesión habitual. Y esto me lleva a que normalmente parece que se entiende como cine sólo el formato maxi, amén de que hoy en día cada vez asistimos a la más que frecuente tendencia de películas que superan las dos horas y media. Cartel original en japonés. Presente en el Festival de San Sebastián y ahora en el de Brive. Si es fundamental para su desarrollo y entendimiento, puede valer, pero estirar metraje por estirar, me parece insufrible. Un cortometraje o mediometraje también son cine; formato normalmente más orillado de forma injusta, cuando muchas veces esa condensación de ideas, si es brillante, deja una sensación de conj